Interesante diversidad de contenidos que van desde la Teología a la Espiritualidad o la Filosofía

La Comisión de Editores del Libro Religioso (CELR) ofrece la amplia oferta editorial de nuestro país en lo que al libro religioso se refiere y que a nuestro juicio incluye una interesante diversidad de contenidos que van desde la Teología a la Espiritualidad o la Filosofía, desde el desarrollo personal a la literatura, sin olvidar temas de carácter educativo. La Comisión viene desarrollando desde su constitución, hace dos décadas, una importante labor de promoción y apuesta por un mundo más humanizado y humanizador capaz de superar algunos condicionantes reales como la progresiva secularización de nuestras sociedades o la misma percepción que se tiene de lo religioso, muchas veces vinculada a esquemas de otra época y por ello calificados de inválidos y pasados de moda.

Y es esta superación la que hoy nos permite señalar que el sector de las publicaciones religiosas “se ha mantenido” y “se mantiene discretamente” aún a pesar de las diferentes crisis económicas y de valores que estamos viviendo en la actualidad. También el libro religioso que representa aproximadamente un dos por ciento de todas las publicaciones en el país, ha padecido un descenso generalizado de las ventas, aunque ahora está habiendo un ligero repunte, pero sin embargo sigue siendo uno de los sectores más activos en lo que se refiere a la exportación lo cual es, sin duda alguna, una garantía de futuro.

¿Qué retos se nos plantean en la actualidad?

Además de editar aquello en lo que creemos y por lo que apostamos, y conjugar con sentido crítico y constructivo lo que el lector demanda con lo que, a nuestro juicio, es conveniente según nuestras líneas editoriales, se nos impone un cambio real de paradigma y una continua adaptación a un mundo que hoy debemos de concebir en “clave digital”; el mundo de las nuevas tecnologías que nos permiten llegar a más lectores superando toda barrera física y tangible; razón por la cual en estos años, la Comisión con la valiosa ayuda de la Asociación de Editores de Madrid y otras entidades ha venido formándose en esa línea, y proponiendo nuevos proyectos que nos permitirá fortalecer nuestra presencia corporativa y ganar visibilidad como grupo concreto y específico dentro del universo editorial español.